UPyD destaca la "fragilidad" del mercado laboral molinense y ve necesario un plan de crecimiento a largo plazo

El mes de julio registró 240 desempleados más poniendo fin a cinco meses consecutivos de caídas

La portavoz del Grupo Municipal de UPyD en el Ayuntamiento de Molina de Segura, Encarna Hernández, ha destacado hoy la "fragilidad" en la que se asentaba la recuperación del mercado laboral molinense, tras haberse puesto fin en julio a cinco meses consecutivos de tímidas caídas del desempleo. En este sentido, julio se cerró con 240 desempleados más inscritos en los servicios públicos de empleo, con lo que el municipio ya registra 6.798 parados. Con ello, según ha destacado Hernández, nos colocamos como la décima localidad regional con peor evolución del empleo en el último año.

Para la formación política no hay dudas sobre la explicación de estos malos datos de julio; y es que el patrón de contratación en los últimos tiempos ha estado marcado por la temporalidad: de los 12.359 nuevos contratos formalizados en el municipio entre enero y julio, solo 969 eran indefinidos.

"El modelo productivo y de crecimiento de Molina parece claramente agotado", señala Hernández, que ha instado "a abordar de una vez por todas un plan de crecimiento a medio-largo plazo, para asegurar que se cree empleo y oportunidades de desarrollo productivo y económico de forma sostenida en el tiempo". Para ello, apunta a la necesidad de un "amplio consenso entre todas las fuerzas políticas, sociales y empresariales de la ciudad".

La portavoz de UPyD ha recordado igualmente proyectos e iniciativas que se han apoyado desde su formación política para incentivar el empleo, tales como reactivar la construcción mediante proyectos no especulativos necesarios para la localidad (Centro Integrado de FP, Proyecto de Prevención de Avenidas, etc.); impulso de la agricultura con medidas compensatorias en el cobro del IBI para terrenos rústicos recalificados como urbanos sin desarrollar; dinamización de la hostelería y el comercio mediante rebaja de la tasa por recogida de basura; inclusión de cláusulas sociales y medioambientales en los contratos públicos; así como planes de formación adecuados para desempleados locales para que se puedan beneficiar del empleo que se crea en el municipio.

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